Tinnitus

  • Updated

Tinnitus

¿Qué queda al final?por Katherine LaPey Peytrequín Gómez

¿Qué queda al final?

por Katherine LaPey Peytrequín Gómez

A propósito de Tinnitus (Concierto hablado de una tragedia contemporánea),  obra escrita-dirigida-interpretada-producida por Álvaro José Martínez Cortes, un profesional del teatro costarricense quien se ha enfocado – y cada día se especializa más – en la dramaturgia; ¿Qué queda al final de la vida de un artista, de un ser humano? ¿Quedará solo el texto o solo frustración o solo experiencia o solo soledad o solo redención?

Al entrar al espacio escénico nos topamos con una disposición tradicional del espacio: sillas en filas y el escenario al frente. Este escenario estaba lleno de muchos elementos, tantos como los puede tener un hombre adulto-joven del siglo XXI en su dormitorio: libros, papeles, computadora, teléfono, máquina para hacer ejercicios, parlantes, instrumentos, música, cuadros, banco, sillón, adornos, cables.

En cada una de las sillas del público nos espera un trozo de papel con un extracto del autor donde se nos indica que quizá para ese momento ya esté muerto y otros detalles de su vida; nos damos cuenta del final desde el inicio. La música que nos recibe es agradable y hace que el ambiente se torne relajado mientras esperamos que inicie la función… tarde – obviamente como es (pésima) tradición en Costa Rica) -. 

Una grabación nos pide que apaguemos los teléfonos al menos durante “esta hora” de espectáculo. Lo hago y me quedo sin lugar donde tomar mis notas por suerte siempre ando un lapicero en el bolso y el trozo de papel de la silla me sirvió de libreta.

Se encienden las luces, la cual destaco como segundo detalle agradable de la puesta en escena. El diseño y el manejo de las luces durante el espectáculo fue muy atinado. La luz acompañó en todo momento el menú variado que nos ofrecían. La luz fue un personaje más en esta puesta en escena.

Hablo de menú porque se nos expone en el programa de mano que estaremos por presenciar un monólogo, narración, stand up y concierto con acciones performáticas. Un menú para todos los gustos; aunque a mi parecer muchos de los tema tratados interpelaban a un público muy particular (las personas artistas o que tengan un mínimo de conocimiento en arte y literatura).

Se escucha la música en vivo y al intérprete cantar de manera temerosa pero relajada. Y es aquí donde nos metemos a un mundo lleno de historias, sensaciones y emociones que Tinnitus nos ofrece. ¿Qué tanto es ficción? ¿Qué tanto es biografía? Quedan la dudas, sobre todo si A) conocés un poco la vida de una persona dedicada al teatro, a la dramaturgia y B) si has tenido experiencias formativas en el extranjero. Ambas situaciones abren la posibilidad de sentirse identificada con el personaje. ¿Quién no se ha sentido sin sentido? ¿Quién no ha deseado regresar o nunca irse? ¿Quién no es feliz con su trabajo o sueña con uno mejor o con al menos tener trabajo? ¿Quién no hace caras al otro lado del teléfono cuando la conversación lo amerita?

Tinnitus es una historia construida por muchas historias. Es una puesta en escena que quiere hablar de mucho y esto a mi gusto, puede hacer perder el hilo o la atención o al menos no dejarnos terminar de digerir un tema para entrar en otro. La puesta en escena se hace larga debido a las múltiples situaciones que le suceden al personaje en diferentes tiempos y lugares. Da la sensación de que está por acabarse la obra cuando de repente está empezando otro relato. Es mucha más narraturgia que monólogo, es mucha más catarsis que enseñanza, es mucha más denuncia que solo exposición.

Es un texto agradable, irreverente y resiliente (¿o no?). Cualquier persona que haya trabajado se puede identificar; sobre todo una persona trabajadora en Latinoamérica que depende de grandes empresas internacionales para poder supervivir.

La música en vivo es uno de los platillos fuertes. Tinnitus sí es un concierto hablado. La música en vivo es un personaje principal que interactúa con el hombre y también, es la quien nos cuenta situaciones y emociones. Ha sido una agradable experiencia ver en escena a dos artistas (músico e actor) realizando su trabajo con placer y profesionalismo. En realidad, el trabajo en equipo se ve reflejado en toda la producción. Muchas gracias. 

Destaco el trabajo corporal y vocal del intérprete, que si bien utilizaba micrófono en varias ocasiones, su expresión oral fue clara y en armonía con su expresión corporal. Álvaro interpreta a varios personajes dentro de este concierto hablado, cada personaje tiene una corporalidad y elemento particular. Aunque todos los personajes se jalaban de vez en cuando la camisa para “acomodarla” o no sé si era un tic nervioso, no me quedó claro.

Perturbada y Complacida. Tinnitus es un texto para hoy, para un hoy cargado de objetos, de tareas, de elementos, de instrumentos, de dispositivos, de productividad, de demencia, de intolerancia; de un hoy que no nos permite realizarnos (y trabajar) en lo que amamos porque eso nos llevaría directo a la muerte ya sea la corporal o la espiritual, y no sé qué sería peor, si estar muerta en vida o bien muerta. ¡Déjese sorprender por el teatro!

M. Ed. Katherine LaPey Peytrequín Gómez

Directora y Actriz, Investigadora, Docente, Bibliotecaria y Gestora Culturalwww.raizteatro.com

Deja un comentario