Parche y la importancia de la continuidad.
Por Estefan Esquivel Valverde
Del teatro argentino se puede admirar muchas cosas, una que siempre me ha parecido esencial es la continuidad que le dan a las obras, no solo en sus temporadas largas, sino en las giras y remontajes que se suelen dar tanto en proyecto independientes como del ámbito “comercial”. Por supuesto que la continuidad puede tener muchas caras, la literatura es un ejemplo donde es común no solo ver reimpresión de cuentos o novelas, sino versiones gráficas de la misma, presentaciones en formato de audio libros y en algunos casos adaptaciones en series y películas.
Está claro que la continuidad en nuestro entorno teatral es escasa, no solo por la cantidad de obras que apenas llegan al estándar de 2 temporadas (sin importar que sean obras muy buenas) sino porque pocas veces se habla de una proyección que lleve las propuestas más allá. Es por esto que cuando escuché hablar sobre “Parche” no solo como una obra de teatro sino como un proyecto transmedia, con otras posibilidades de continuidad, de inmediato me sentí interesado.
¿Pero qué es “Parche”? o más bien ¿Quién es “Parche”? en esencia es un personaje creado por Cristian Esquivel, quien vertió en él una serie de inquietudes e imágenes que se remontan hasta su infancia y que hoy da su primera incursión con la obra “Parche y un árbol curioso”. Y el título ya nos va dando pista de por dónde va esto, ya que, siguiendo la tradición de algunos personajes de caricaturas o libros, esta es solo la primera aventura de este personaje. En este caso, inspirada en el libro “Un árbol curioso” de Braulio Barquero Mora, con una adaptación realizada por Kyle Boza.
Por supuesto que hablar de transmedia en teatro podría referir a incorporación de proyecciones o quizá streaming, pero el mismo Cristian deja en claro que las posibilidades son más amplias, desde una pasarela con Parche y sus amigos, hasta la posibilidad de encontrar estos personajes en cuadernos, lo que podría llevar a pensar en una estrategia comercial (que no estaría mal cuando se habla de un producto de calidad con un mensaje valioso) sino que atraviesa una actitud lúdica que busca alejarse de los limites convencionales de la escena y busca una relación más activa y constante con los niños y las niñas.
Acá vale la pena rescatar el hecho de que Parche no es un niño, sino un arquitecto que mantiene viva esa actitud lúdica ante el mundo. Preocupación que comparte con Cristian, quien lleva varios años gestando y realizando taller con niños, en los cuales la naturaleza juega un rol esencial, presentándola como espacio de juego la cual estas nuevas generaciones han ido perdiendo.
La propuesta es amplia en todos los aspectos, desde el universo que busca crear donde cada uno de los amigos de Parche vienen de una provincia de Costa Rica, hasta los públicos y la forma de acercarse a ellos como con talleres. Lo que creo importante es mantenerse al tanto de lo que Parche irá a hacer más adelante, por eso nunca sobra darse una vuelta por su perfil de Instagram: https://www.instagram.com/parchecr/